¡No es justo!: mis notas no reflejan todo lo que estudio…

Es bastante frecuente escuchar esta frase de los estudiantes, algunos alumnos responsables, trabajadores que se quejan de que las notas de sus exámenes no reflejan el trabajo que ellos les han dedicado y se frustran, se desaniman y pierden la confianza en sí mismos. Estamos seguros de que no mienten, han trabajado pero ¿Cuánto? ¿Cuándo ? y ¿Cómo?, esa es la cuestión. El problema suele estar en que no son conscientes de lo que no hacen bien, se centran en lo que hacen, no en lo que no. La solución pasa por analizar qué ocurre durante todas esas horas de estudio y qué errores cometen. Lo peor es no conocerlos y creer que el triunfo en el estudio es una regla de 3 simple: a más horas, más nota. Hay varias cosas que pueden ocurrir: 

1. “¡He estudiado mucho!”…que en realidad es: ”He estado mucho rato sentado con el libro abierto” pero sin aprovechar el tiempo, sin un plan concreto de actividades y tiempos asignados que podrían ser: hacer esquemas de la teoría, aprenderlos, hacer práctica….

2. “¡He estudiado mucho!” Pero en clase me despisto, desconecto y la clase no me sirve para mucho. Aprender solo en tu mesa de estudio y no en clase, te hace perder información que no está en el libro y es necesaria para sacar buena nota. El trabajo se multiplica si no aprovechamos las horas de clase. 

3.  “¡ He estudiado mucho”! Es cierto pero…a última hora. Tienes la sensación de haber trabajado mucho, muchas horas, mucha intensidad pero puede ser a última hora o crees que con tiempo suficiente pero NO AL DÍA. Estudiar al día, (no estrictamente pero lo más al día posible) te permite ir resolviendo dudas, profundizando, aprovechando más las clases y llegar al examen mucho mejor preparado y con menos esfuerzo, además de que la falta de tiempo te hace llevar cosas sin preparar. Con los “atracones” la asimilación de la información es muchísimo peor.

4. “¡Me lo sabía muy bien!”…o eso crees pero no dominas y te falta…

    4.1. Asignaturas de Ciencias: 

  • Te falta dominar la teoría porque crees que como son asignaturas prácticas no te la van a preguntar. Pero, además de que puede haber preguntas de teoría, la necesitas para guiarte al resolver los problemas: sin teoría no hay práctica. 
  • “En clase lo entendía todo”: entender es solo el 1º paso pero no el único, y necesita el 2º que es saber hacer (conociendo los errores que se pueden cometer) y 3º con agilidad suficiente para acabar y repasar
  •  “En casa me salía todo” pero lo cierto es que te salían “algunos problemas” (quizás resueltos en clase) pero no todos. 
  • “En casa me salía todo” pero con todo el tiempo del mundo: En el examen el tiempo y la presión lo hacen más difícil
  • “En casa me salía todo” pero con ayuda (alguien que me avisa de mis errores y puedo arreglarlos,  alguien que me dice “qué me piden”, es decir me interpreta las preguntas)
  • “En casa me salía todo” pero viendo el ejercicio en qué página está y así sé cómo se resuelve o haciendo ejercicios similares que se resuelven igual…pero en el examen son ejercicios mezclados sin pistas y con trampas
  • Necesitas conocer los errores que puedes cometer:

    – No poner o confundir las unidades

   – No responder a lo que se pregunta o solo a alguna de ellas si hay varias

   – No dar una respuesta, sino limitarse a hacer las operaciones. 

   – Cometer errores de cálculo y decir que son “despistes, “No tiene remedio, soy así, son cosas que pasan”

    – No tener en cuenta detalles que son importantes para resolverlo

Para solucionar esto, es necesario comprobar que la información que tenemos en la cabeza es correcta: Trabajar en casa “en modo examen” (sin material y con tiempos ajustados). Muchas veces esta comprobación se hace en el examen y los errores no tienen solución en ese momento.

                    – “ En casa me salía todo”, esta vez es verdad! pero hay que conocer al profesor y cómo pone los exámenes porque algunos van a poner ejercicios especialmente difíciles que no se parecen a los que has hecho en clase. En ese caso, ¡consigue problemas difíciles y conviértete en experto!

4.2. Asignaturas teóricas. “Me lo sabía muy bien. Se lo puse igual que en sus apuntes”. Realmente lo crees pero no es así y puede haber varios motivos:

  • Entiendo poco o a medias, bien porque hay palabras cuyo significado no conozco o porque no sé dar sentido a lo que digo y me limito a repetir. Muchas veces falta el contexto y la relación con otras preguntas. Para saber si realmente lo entiendo tengo que ser capaz de explicarlo y no solo repetirlo y conocer la relación con el resto del temario. Esto ocurre mucho y es especialmente grave en Bachiller porque la Selectividad fomenta el aprendizaje repetitivo y poco significativo de temas “enlatados”
  • Mi método de estudio es muy pasivo: estar con los apuntes en la mano, empollándolos, es decir, repitiéndolo, mirando de vez en cuando…y lo peor, es creer que lo sé perfecto porque lo tengo delante(¡¡). En el examen escribo lo que más o menos recuerdo y creo que lo hago bien. Para recordar a medio plazo necesito estudiar con estrategia. Si es poca materia, a veces funciona la memoria mecánica pero si se juntan muchos temas, puede ser un caos. 
  • “Me dicen que no respondo a lo que me preguntan”, si estudio de forma repetitiva, soy capaz de repetirlo pero en forma de bloque, no identifico posibles preguntas porque no clasifico la información.  
  • ¡Me lo sabía! y esta vez puede ser verdad pero si no has repasado debes saber que el olvido existe y que es producto de la memoria a corto plazo. Cuando los temarios son largos no se puede revisar todo justo antes del examen y la memoria a corto plano no es válida. 
  • “Lo sé todo” pero luego la expresión es mala porque no he preparado cómo lo voy a expresar sino que he dado por hecho que mi cabeza lo haría automáticamente, de hecho creo que voy a escribirlo exacto a como estaba en los apuntes pero hay que saber que mi mente siempre interviene aunque yo no lo haga voluntariamente, no es una grabadora y no tengo Inteligencia Artificial a golpe de click, necesito entrenar la redacción, hacer el esfuerzo de poner en orden y bien explicadas las ideas, redactar posibles preguntas o directamente todo el temario por partes, buscando expresarse con claridad y con precisión.  

4.3. Asignaturas teórico-prácticas: Como Lengua, Economía, Latín…”Me sé perfecta la teoría pero no sé aplicarla a la práctica”

  • En estos casos no es posible triunfar si es memoria repetitiva, la teoría hay que entenderla. Me engaño creyendo que domino la práctica
  • Entiendo la teoría pero no hago el esfuerzo de relacionarlo con la práctica, creo que es automático, que si sé la teoría, ya saldrá, se aplica sin pensar…casi. 
  • Sé hacerlo pero no me da tiempo, te falta entrenamiento. 

Analiza cuál de todas estas cosas te ocurren porque…si estudias bien, triunfas!

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