Estudiar supone un gran esfuerzo y no hacemos esfuerzos si no estamos motivados.Dicen que las personas inteligentes son capaces de automotivarse y no esperan que las cosas les motiven ¿De dónde sacamos esa motivación, esa energía? Merece la pena dedicar un tiempo especial a este tema. Es bueno leer sobre ello, participar en talleres de motivación y de forma más amena ver vídeos que te puedan ayudar. ¿Qué entendemos por estar motivados/as? ¿Es lo mismo estar motivado/a que tener ganas de hacer algo? Vamos a analizar que nos puede estar fallando cuando estamos desmotivados/as: 1.- Expectativas de conseguir la meta: Se refiere a si nos sentimos capaces de conseguir esa meta. En este caso depende de cómo nos valoremos como estudiantes, lo que se suele llamar autoconcepto, autoestima. Para conseguirlo, necesitamos apoyarnos en nuestros puntos fuertes y sintiéndonos seguros de ellos, mejorar en nuestros puntos débiles 2.- Valor otorgado a la meta: El grado en que el alumno sienta la necesidad de formarse, determina el grado de interés, la actividad y la participación en el estudio. Si lo que queremos conseguir, la meta, es algo que nos parece importante y nos hace ilusión conseguir, estaremos motivados. Si la meta es demasiado lejana o poco real, no tienen fuerza para motivarnos. Busca metas a medio-corto plazo. 3.– La Fuerza de voluntad: Ahora ya tenemos claro a donde queremos llegar. Pero necesitamos llenar el depósito de gasolina: esa es la fuerza de voluntad. Puede pasarte que cumpliendo los dos requisitos anteriores, tengas “pereza” porque la actividad te exige un esfuerzo especial o porque no es apetecible de realizar. Entonces es cuando necesitamos el hábito del esfuerzo, la fuerza de voluntad. Os proponemos una serie de vídeos que os pueden ayudar con nuevas ideas sobre cómo motivaros: